28 agosto 2007

Repuesta a la carta abierta de "L@s Macarras de la moral"

"Amigo" CC,
he leído atentamente la carta que me dedicas en tu blog. Debo reconocerte que entiendo las razones por las que has dejado que la bilis impregne tu teclado: el amor tiene estas cosas, y cuando uno no es capaz de decir "te quiero" a quien se debe, se acaba diciendo "te odio" a quien se admira. Y que conste que lo de la admiración no lo digo yo, sino que se deduce de la "envidia" y la voluntad de imitación que reconoces haber tenido hacia mi.
Pero lejos de halagarme, me da pena.
Me da pena que no seas capaz de tener principios políticos, que te den envidia los buenos estudiantes, los que somos dialogantes, curiosos y responsables, en definitiva, las personas con capacidad de razonar. Porque eso es lo que no haces, razonar. Pero, repito, serán las cosas del amor.
Bendito amor que te anula las neuronas y te contagia la inutilidad, que te hace repetir como un loro los palabros que pretenden justificar la incapacidad para sobrevivir en esta selva aun viviendo en una urna de cristal.
En algo sí que te daré la razón: he tenido la suerte de cruzar mi vida con gente que me ha querido, incluso de manera especial y durante lustros, con gente que me quiere, a quienes quiero, que me son leales y no me utilizan. Quizás sea la envidia que has reconocido haberme tenido durante veinte años la que te hace pensar que ahora soy lo que tú ves en el espejo cada mañana cuando te peinas.
Quizás sea un cobarde (en la mili nunca confiaron en mi para ganar la guerra), pero no lo es menos quien reconoce que no sabe que me diría si me tuviera delante. Y doy fe de que no lo sabrías, porque cuando tuviste la oportunidad (sí, ese día en que te "pillé" en el intento de uno de tus diversos encuentros furtivos) saliste corriendo. Ciertamente, una actitud valiente (por cierto, ¿has tenido los cojones de "confesar"?).
Mira, hay una cosa en la que nos parecemos, con nuestro "savoir faire" hacemos la vida más fácil a las buenas gentes de risa fácil.
No seré yo quien positivice mis dotes de persuasión, pero éstas sólo las utilizo con personas adultas. Quizás tú deberías hacértelo mirar.
Inseguro. Por supuesto. Quien tenga la seguridad de ser un compañero perfecto, un padre perfecto, un amigo perfecto o un cantante perfecto, no es más que un perfecto gilipollas.
Rencoroso. Bueno, teniendo en cuenta lo que dices de mí, después de considerarte mi amigo (algo que, sinceramente, nunca ha sido recíproco), no tienes altura moral para hablar del rencor que pueda sentir (por otra parte, inexistente, te lo aseguro).
Y lo de hipócrita, no tiene desperdicio. Que me digas eso justamente tú, que has intentado reventar un proceso ya de por si complicado, presentándote como la lealtad personificada mientras engañas a quien tienes a tu lado, ya es suficiente para dejar patente que formas parte del clan de L@s macarras de la moral.
Comprenderás que no conteste a los diversos porqués que me planteas (yo tengo más respeto por la gente que me importa), pero quizás encuentres alguna respuesta si tú te haces las mismas preguntas. No hace falta que me las dés, en realidad me importa un pimiento si la odias, si le has hecho daño o si la has maltratado (bueno, esto último me indignaría un pelín).
Yo también te deseo suerte en tu nueva etapa (¿ya es oficial o te sigues escondiendo?). Te deseo un final feliz, lleno de deudas, con visitas los fines de semana alternos (ep! no hagas nada para intentar escaquearte, que queda feo) en los que tu hija te explique lo bien que se lo pasa con su madre y con aquel novio que tuvo en la pubertad y al que dejó porque se enamoró de otro un verano. Y te deseo que, por fin, superes la crisis de los 18.
Para acabar, que sepas que no te he sacado de mi vida (ya sé que es lo que sueles recomendar a los demás que hagan), pues nunca habías entrado. Sólo espero que no te acerques a mi vida lo suficiente como para que te tengas que preocupar.
Se despide de tí quien nunca fue tu amigo y acertó, pues los amigos están para ayudar y no para aprovechar los momentos de dificultad para intentar "pillar cacho".

25 abril 2007

Dejadme que hable de Manolo

Ayer vi a Manolo contento. Manolo es un tío serio, en el sentido amplio del término. Se ríe de los chistes, cuenta algunos, aunque su experiencia es tan vasta que prefiere contar batallas, pero nunca cuenta cuentos. La última vez que lo vi tan contento fue el 14 de junio de hace cuatro años, cuando vio cumplido un sueño que durante muchos años compartió con decenas de personas, de compañeros de lucha.
Pero ayer no estaba contento por los demás, lo estaba por él. Porque ayer se hizo público que había sido merecedor del Premio Primer de Maig. No sé si irá con corbata a que el President Montilla (¡uno de los suyos!) le entregue el galardón, pero ese es un detalle sin importancia porque la elegancia de Manolo va con él. Porque Manolo es elegante (¡¡y galante!!) cuando se viste para la boda de sus hijos, cuando lleva el pin de los que han sido concejales de su Ayuntamiento, cuando lleva el mono de la SEAT o cuando lleva unos pantalones viejos embadurnados de cola de la de pegar carteles con la foto de otro.
Manolo sabe quién es, pero nunca se hace notar. Manolo es de esos tipos que sirven para un roto y para un descosido. Sirvió para rellenar las listas en las primeras elecciones municipales de la democracia; sirvió para ser uno de los tres concejales de la siguiente (y lo pasaron realmente mal); sirvió para presidir el Comité de Empresa de SEAT; sirvió para volver a ser concejal, para dejar de serlo y para ir el último.
Manolo es de esos tipos que se levantan a las cuatro de la mañana para ir al taller de prensas, para coger el megáfono en una huelga, para pactar despidos, para montar elecciones sindicales, para presidir una asociación de vecinos o para ir al entierro de un viejo amigo. Porque Manolo es de esos tipos que sirven para currar y que curran. Es de esos tipos catalano-extremeños que siguen levantando este país, de los que sin complejos reconoce los titulitos de los demás, pero que no le amedrentan.
Por eso, el Premio Primer de Maig es el mejor reconocimiento que se le puede dar a Manolo. O al Guerra, como siempre le hemos llamado.
Algún día, antes de que se retire del todo (cosa que dudo, conociéndolo), la gente que tanto hemos aprendido de él, de sus buenas formas (aunque no os recomiendo verlo enfadado, ¡buf!), de su disposición y sobre todo de su inagotable energía y vitalidad, le tendremos que hacer nuestro homenaje.
Entre tanto, dejadme que hable de Manolo.
Entre tanto, Manolo, déjame que siga diciendo aquello de "los más veteranos, como Guerra…".
Y entre tanto, Guerra, sigue luchando por los demás. Sigue trabajando para que los sicarios del mal no vuelvan a hacer daño.
¡SALUD, COMPAÑERO!

12 marzo 2007

Se busca un niño


No diré gran cosa. Tampoco confío en que sirva de nada, pero sólo de pensar que hay un niño de 7 años, como mi hijo David, que puede estar en peligro, me revuelve las tripas.

El niño de la foto desapareció ayer en un pueblo de Gran Canaria mientras jugaba en la calle con sus primos.

Si sonara la campana y lo ves, por favor, llama a la Policía. Yeremi Vargas tiene asma, es pequeño, inocente y frágil.

Y si alguien lo tiene retenido y ha llegado hasta este post, por favor, déjalo libre.


Pincha aquí si quieres ver la noticia. Y, si puedes, difundela entre tus contactos. Aunque parezca poco, algo es algo.

22 febrero 2007

Happy Birthay, Oldfather!


¡Hola viejo! ¿Dónde andas metido?

Esta mañana, al levantarme (ya sabes lo mucho que me cuesta hacerlo) he tenido la impresión de que hoy era un día especial. ¡Claro! Hoy hace dos años que me dijiste adiós. Bueno no dijiste nada, te llevaste tus pensamientos y tus sufrimientos, en silencio, como es normal en ti. Todo para no hacernos sufrir. ¡Ay, madre!

Y en todo este tiempo tampoco has dicho nada. Estás ahí, en la pantalla de mi ordenador, en primer plano, sonriente, con tu nieto en brazos, pero no articulas palabra. Sí, ya sé que a veces no hace falta, que el brillo de tus ojos ya dicen suficiente, como me lo dijeron aquel día en que vi como los cerrabas un poco, luego para siempre. Pero es que me gustaría tanto oir tu voz. No quiero olvidarla, como no quiero olvidar nada, absolutamente nada de lo que hemos vivido, compartido, discutido, sentido y callado, a veces sin palabras, con sólo una mirada, con sólo una sonrisa.
Creo que sólo te dije una vez que te quería y no sabes como me duele no haberlo hecho más. Fue aquel día en que me pediste perdón, el día en que descubrí que mi padre era humano, que también se equivocaba, que también discutía y se enfadaba con su pareja, que también tenía problemas y no siempre se sabía controlar. Sólo fue una vez, pero me sirvió para toda la vida, y me servirá para ser mejor, no lo dudes.

¡Pero fueron tantas las veces que me dijiste lo que me querías con esos ojitos que nunca volveré a ver brillar! Tú también sabes lo mucho que te quiero, ¿verdad?

Supongo que ya sabes lo de la Plaza Falguera y todo eso. ¡Jolín! Juan Antonio nos hizo una jugada el día de su elección como candidato, al recordarnos quien le puso tanto ahínco a la remodelación de la plaza. Ah, claro, que no te lo he explicado: lo hemos vuelto a elegir, faltaría más. Aquel día sólo faltabas tú para defender su candidatura diciendo aquello de “lo conozco desde que era así”, “como si fuera mi hijo…” (je, je, ¿recuerdas que te dije que si era como tu hijo, yo ya tenía otro sobrino?).

Por cierto, ayer me dijo una amiga que le enviciaban los pinchos y le prometí que este octubre se comería los mejores que se pueden hacer. Pero no conté con que a lo mejor no estás, así que recuérdame que hablemos del tema antes de la Festes de Tardor y ya veré como lo hago.

Hace tanto que no nos vemos que se me acumulan las noticias. Intentaré ir a verte al chiringuito ese en el que te metimos y en el que sé que ya no estás (pero como no tengo más señas…), y te sigo contando las anécdotas del Comité de Campaña (hay cosas que no cambian, padre), como están los niños, com está mamá y todo eso.
Y tú, mira de escribir o envía un SMS. Necesito saber de ti, y que me des unos cuantos consejos (es que cuando te explique…).

¡Ah! Que no se me olvide: FELIZ CUMPLEAÑOS (¡¡ya son 64!!)

19 febrero 2007

Ese Caí


Primero fue el ferrocarril, después la prensa y ahora las líneas de vuelos baratos. Gracias a estos avances de la técnica el grado de conocimiento de lo que pase en lugares hasta ahora lejanos va en aumento.
Este fin de semana lo he pasado en Cádiz. Una escapada a los Carnavales, a la risa, al desenfado y a la felicidad colectiva.
No hay duda que los catalanes somos gente abierta, acogedora, liberal y tolerante. Pero aquí los pisos son caros, las fiestas son más bien íntimas y a veces la risa es contenida.
Somos el motor de la economía española, tenemos un crecimiento del PIB por encima de la media y políticamente parecemos un oasis en el desierto de la confrontación bipartidista (aunque cada vez menos, parece). Vale, pero esto que nos cuesta tanto esfuerzo personal y colectivo podría verse compensado con un buen plato de gambas, unos erizos de mar y un buen secreto ibérico, regado con unas copitas de un vino oloroso. PERO AL PRECIO DEL SUR.

Y contra la seriedad casi gris de muchos directivos, políticos, dirigentes deportivos e incluso del vecino de la esquina, podríamos vacunarnos, aunque sea una vez al año, con una de los cientos de chirigotas sureñas.


Sin duda, volveré.


24 enero 2007

Justicia material y otras paridas

Lo voy a hacer. Me he resistido durante todo el día, pero al final claudico ante mi conciencia.
Voy a defender a un cerdo. Voy a alzar la voz a favor de los derechos individuales de un hijo de puta, de uno de los ejemplares más relevantes de la escoria humana, sólo comparable a los asesinos nazis y otros especímenes similares.
Iñaki de Juana Chaos, vil asesino etarra irreductible, se está muriendo. Personalmente, me importa un bledo. De verdad, que le den. Pero hay algo con lo que no puedo y es con la interpretación interesada del Derecho que hacen determinados políticos, sus amigos mediáticos y sus infiltrados en las organizaciones sociales.
Ese cabrón se está muriendo, y lo está haciendo en la cárcel. Y ese no es un lugar digno para un ser humano (por muy cerca que esté de parecerse más a otra cosa). Si no lo fue para Puig Antich, salvando las causas y las distancias, no lo es tampoco para él ni para nadie.
El Estado de Derecho es para aplicarlo a todo el mundo, incluso a los terroristas. Pretender lo contrario es socavar los cimientos de la misma sociedad democrática.
Defender la dignidad de las personas (repito, aunque parezca una contradicción) forma parte de la obligación de los poderes públicos. No hacerlo con los enemigos de la democracia, de la vida y de la libertad (guiño al PP) es aplicar el dogma del ojo por ojo.
La Constitución, esa norma con la que algunos se llenan la boca a pesar de que no querían que se promulgase, también ampara a los que la atacan. Esa es su grandeza.
Lo que se trata de dilucidar en los tribunales no es si ese perro es culpable o inocente. Para eso nos hemos dotado de los procesos judiciales penales. No se trata de dejarlo en libertad, ¿o alguien piensa que en su estado se va a fugar?, sino de permitir que se recupere para poderlo juzgar o de que tenga una muerte digna. Sí he dicho digna, ya que su vida es indigna, al menos que su muerte lo sea. Esa es una muestra de la propia dignidad de esta sociedad, que no quiere volver a tener entre sus congéneres personajes como ese, que quiere la paz por encima de todas las cosas, que ve en el derecho a la vida el pilar de su existencia.
Y que conste, todo esto lo digo desde el asco que me produce ver su jeta y desde el más estricto respeto y comprensión al dolor de sus víctimas, las directas y las indirectas.

14 enero 2007

Vale la pena repetir

Hace unos días, un amigo me preguntaba por el cargo político que me gustaría tener. Le confesé, medio en broma, medio en serio, que me gustaría ser Alcalde de Sant Feliu. Olvidé confesar mi otra ilusión: ser Presidente del Congreso de los Diputados.
Pero que todo el mundo esté tranquilo, mis vecinos y todos los españoles, que no seré ni una cosa ni la otra.
Lo de presidir el Congreso es una tarea que necesita de grandes dosis de paciencia y mano izquierda, y dudo mucho que pudiera evitar lanzarle la maza a la testa a los Martínez Pujalte, Acebes y cía. Mejor dejamos eso para quienes tienen mejores artes (Carmen, tú sí que sabes!!).

Y lo de ser alcalde, ni de coña. El tema es muy serio, y, además de que hay que escoger al mejor, dudo -cada día más- de mis capacidades para tal empeño.

Por eso me hace especial ilusión lo que va a acontecer el próximo viernes, 19 de enero. Ayer encontré en mi buzón la convocatoria de la Asamblea Extraordinaria del PSC en la que se escogerá el cabeza de lista a las próximas Elecciones Municipales (¡jolín!, ya han pasado cuatro años). La Comisión Ejecutiva ha propuesto al actual Alcalde, Juan Antonio Vázquez, y no imagino que haya ningún otro candidato.
No voy a glosar ahora (ya tendré tiempo) sus logros al frente del Ayuntamiento. Pero si quiero detallar las que son, a mi entender, algunas de sus virtudes personales.

Un amigo, Salva, me dijo, sorprendido, que el Alcalde le había contestado un correo electrónico en el que le manifestaba una queja, y que lo había hecho en el mismo día (de ahí su sorpresa). El otro día, Juan Antonio me relataba que había realizado más de 15 llamadas y emails a diferentes ciudadanos en contestación a sus quejas. Haced un cálculo fácil: 15 contactos por 200 días al año (o por 100, da igual). Esa es su principal virtud: la proximidad. A Vázquez se le pueden atribuir defectos, pero no se puede decir que no sea una persona cercana.

Eso, sin hablar de los cientos de visitas a domicilios de ciudadanos (el conocido Puerta a Puerta), o los centenares de respuestas en su chat institucional.

En esa conversación le pregunté por el contenido de los contactos con los ciudadanos. La respuesta me impresionó. "Lo primero que les digo es que llamo para dar la cara; cuando un ciudadano se queja, lo mínimo que espera es que el Alcalde no se esconda". ¡¡Olé tus huevos!!

Esa es otra de sus virtudes: la responsabilidad. Siempre ha afrontado los problemas, sean los que sean. En los años que he trabajado con él en el PSC, y algunos fueron especialmente duros, siempre ha estado donde tocaba y cuando tocaba, aún a costa de sus intereses personales e incluso de su salud.

Pero si algo le caracteriza es, sin duda, su capacidad de trabajo. Es incansable. Con los ojos rojos, la espalda baldada, dolor de cabeza y fiebre, si se necesita de él, ahí estará. Hablando con un vecino, colgando una pancarta o trabajando en su despacho, pero trabajando.
Cierto és que Angie, y sobre todo el pequeño Joan han conseguido que tenga tiempo libre.

Como puedo ser muy pesado, lo dejo aquí. Pero he dicho resumidamente lo que quería decir, no sólo porque lo quería decir, sino porque el próximo mes de mayo tenemos que elegir.
Tenemos que elegir entre un Alcalde muy inteligente, entusiasmado, trabajador, orgulloso de su ciudad y de sus gentes, con ideas claras y formas amables, y otro/s candidato/s grises, aburridos, con ideas anticuadas y con la bilis como bandera política.

Creo, sinceramente, que vale la pena repetir.