09 octubre 2006

Cantando las Cuarenta

Corre por internet un decálogo de las situaciones que demuestran que uno ya tiene una edad. Que si te acuerdas de los payasos de la tele, de Heidi...
Esta mañana he tenido la oportunidad de irme haciendo a la idea de que me acerco a los 40.

He ido a ver el primer partido de la liga ACB de baloncesto del Wintertur-FCB Barcelona. En el mismo día en que se celebraba el homenaje a Nacho Solozábal, uno de mís ídolos del bàsquet en la época en la que yo todavía tenía ídolos.

Allí estaba el propio Nacho, Chichi Creus, Epi, De la Cruz, Romay, Lolo Flores, Norris, Davis, Ferran Martínez, ¡¡Brabender!!... Jolín, de este último no se acuerda ni mi hermano, pero yo sí. Allí estaban, riendo, guiñándose el ojo como viejos cómplices que saben lo que el otro está pensando con solo mirarle y verle sonreir.

Intentaba explicarles a mis hijos que estos nombres me hicieron disfrutar y sufrir mucho víendoles jugar, allá por los 80, cuando no existía la línea de tres puntos. Algo así como cuando mi padre me explicaba como le gustaba oir la música de Antonio Machín en la radio.
Como un adolescente, les he pedido autógrafos, les he hecho fotos y los he tocado como lo hacía cuando conseguía bajar a la pista y cruzarme con ellos.

Al entrar en el Palau Blaugrana (hacía unos 20 años que no lo hacía) me he dicho aquello de "¡como pasa el tiempo!". Ese tiempo que no volverá, que queda en el recuerdo y te emociona recordar, pero que no volverá.
Y al acabar el partido, emocionante partido con derrota local incluida, he caído en el pensamiento facilón que expresa eso de "cualquier tiempo pasado fue mejor".

16 septiembre 2006

KINDER SURPRISE


Escribo estas líneas afectado todavía por la resaca producida por el mojito posterior a una noche mágica.
Ayer disfruté como un pitufo en el show "IT'S A KINDA MAGIC" de unos nada falsos QUEEN.

Dicen que todos tenemos un doble y la verdad es que el de Freddy Mercury existe. Cierto que no es el que actuó anoche quien hizo tomar conciencia, con su muerte, hace 15 años (¡como pasa el tiempo!) de que el SIDA también es una enfermedad del mundo occidental.
No fue el quien escribió "I want to break free", un himno que lo mismo sirve para clamar contra la violencia de género como contra las mentiras de Aznar-Acebes (I want to break free from your lies / you're so satisfied / I don't need you), ni quien nos hizo campeones, ya sea de la Champions o de unas elecciones (¿verdad, Angie?).
Pero los cuatro imitadores que ayer mantuvieron en pie durante hora y media a un Teatro Tívoli a reventar han traído a Barcelona al mejor grupo de Rock de la historia, con permiso de Mike Jagger.
Mercury no pudo estar en Barcelona '92, pero el concierto de ayer, en el que llegué a llorar con "We are the Champions", nos devolvió la magia que nunca debimos perder.

Os lo recomiendo.
The show must go on!!

18 julio 2006

XICAT. El millor està per venir



És un tòpic que la joventut ja no és el que era, que no té inquietuds, que no els interessa la política, etc. Res més lluny de la realitat.

La setmana passada vaig assistir a la II Simulació Parlamentària, organitzada per la XICAT, una associació que aplega estudiants de diverses universitats catalanes amb l’objectiu de conèixer el funcionament de les institucions polítiques del país, i més concretament, del Parlament de Catalunya.

A banda de menjar pollastre cada dia (coses dels menús econòmics), patir la calor juliana de Barcelona i aprendre el “nou català” (ara ja sé que fumar al carrer és diu “pitting”, fer cua és “cuing” i fer cafè “coffing”), he gaudit de la companyia de trenta joves amb una capacitat de crítica política enorme.
He trobat gent defensant els seus teòrics ideals (recordem que era una simulació) amb vehemència i claredat. M’he trobat amb un President simulat del Parlament amb uns coneixements de la història de Catalunya extraordinaris (i un temple de cinema), o un dirigent ultradretà amb TALENt i una gran visió del futur del país (imagineu, pensa que Montilla serà President!!).

Aquests dies he pogut aïllar-me un xic de la meva visió partidista de la política i observar les relacions dels nostres dirigents amb la gent intel·ligent. Els he pogut veure nerviosos (a algú li tremolava la mà), indecisos i, fins i tot molestos, davant els comentaris punyents de les noves generacions de juristes i politòlegs.
En algun altre comentari detallaré el que m’han semblat uns i altres, però ara vull apuntar-los que ja poden anar notant com la cadira se’ls belluga.

Aquesta gent val la pena. Les noves fornades de prohoms i prodones catalanes venen amb força, amb passió i amb ganes de canviar la forma de dirigir el país. Són frescos, llestos i saben el que volen: ser feliços i fer feliços els demés.

Com diu l’himne oficiós: tornaran.


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25 mayo 2006

Ladran, luego caminamos o Demándeme señor Rajoy


Quiero hacer una confesión: yo votaré SÍ A L'ESTATUT.

Tengo muchos motivos para hacerlo, casi tantos como artículos tiene el texto aprobado por las Cortes Generales (debo confesar que, lógicamente, algunos no me gustan y otros me la traen al pairo), pero, también tengo muchísimos para no votar lo contrario.
Voy a votar que sí porque quiero un Estatut más moderno, más adaptado a los nuevos tiempos.
Voy a votar que sí porque quiero un marco legal que tenga en cuenta la nueva realidad de la familia, de las nuevas formas de familia.
Voy a votar que sí porque quiero un Estatut que recoja los derechos de las mujeres, de los menores, de nuestros mayores. Un Estatut que crea en la dignidad a la hora de morir.
Voy a votar que sí porque quiero una justicia más cercana a la realidad de Catalunya.
Voy a votar que sí porque quiero para mis hijos una escuela laica.
Voy a votar que sí porque quiero una mejor financiación.
No voy a votar que no porque ya no quiero el Estatut de 1979.
No voy a votar que no porque no quiero la independencia.
No voy a votar que no porque no creo en la unidad inqubrantable de España, sino en una nación de naciones, donde la diversidad real esté reflejada en sus leyes y en sus instituciones.
Y no voy a votar que no para no darle el gustazo al mentiroso de Acebes, al impresentable (por no decir algo más gordo, que luego se me querella) de Zaplana ni al indocumentado de Rajoy.
Estos tres personajes de la derecha rancia y cavernera, junto con su jefe intelectual (al que no nombraré, a ver si nos olvidamos de él), son los autores de la mayor sarta de sandeces que se han oído en la vida pública desde aquello de "todas las lineas de investigación apuntan a ETA". El amigo Iceta ha publicado un resumen de tan sólo 40 de estos ataques a la convivencia y a la concordia; os recomiendo su lectura.
Por eso, yo también quiero que me demanden. Hago público mi convencimiento de que EL PP UTILIZARÁ EL NO CONTRA CATALUNYA.
Y lo hago desde la tranquilidad de que no lo harán. Y no lo harán por dos razones: la primera porque soy insignificante y su único objectivo es hacer un ruido que no conseguirían si el demandado fuera un servidor (que también sabe hacer ruido y presentar querellas). La segunda, porque deberían saber que cualquier tribunal que aplique el derecho con rigor archivaría la demanda.
Me dan pena. Es de primero de Derecho: el derecho al honor protegido por la Constitución y por el Código Penal no es de aplicación a las personas jurídicas (además de otras consideraciones jurisprudenciales). Y lo saben, pero les da igual. Su misión es hacer ruido (y si fuera de sables, encantados estarían).
Si los independentistas dicen no y los unionistas decimonónicos también, sólo hay que aplicar el sentido común del Ingenioso Hidalgo: ladran, luego caminamos.

03 abril 2006

URBANIZANDO MIS COSTUMBRES

Iba yo solo, conmigo mismo, pensativo un día de primavera, cuando de repente y por sorpresa y alevosía se me cruzó un gato negro–oscuro, tirando a verde pálido por delante de mis mismísimos ojos, que contienen mis pupilas. Yo pensé que aquello podía ser la señal de alguien o algo trascendental, pero el caso es que no hice mucho ídem a la cuestión. Lo comenté entre mis amistades y, aunque yo no creo en fantasmas, ellos me hicieron pensar y me inculcaron en mi mente propiamente dicha de dentro de mi cabeza el sentido de lo fantasmagórico.
Este hecho me hico reflexionar acerca de si las patatas son unos tubérculos o son las orejas de los gnomos del Atlántico, que se ocultan bajo tierra.
Es posible que esto sea así, como también es posible que los árboles canten El Manisero, que yo encuentre trabajo o incluso que Reagan sea bueno. Ahora escribiendo en serio, y ya fuera de todo tipo de irregularidades en los párrafos que viene a continuación de éste, por el hecho metafísico que comporta la fuerza de la gravedad del tema, podemos afirmar que hacer auto-stop es peligroso. Y es peligroso porque nos podemos encontrar con algún desaprensivo que nos quiera hacer algo por la fuerza. Y, como todos sabemos, Fuerza es igual a Trabajo por Espacio, y no nos conviene. Debemos oponernos a toda aquella ley que diga lo contrario, y si es preciso ir a la güelga, porque la situación es insostenible.
Si hacemos un estudio exhaustivo del párrafo siguiente: "yo quisiera decirle que la quiero / pero me da miedo lo que ella pensará / porque su amor para mí es como un sueño / quisiera verlo hecho realidá", detonamos rápidamente –dejando de lado toda relatividad einsteiniana, con todo lo que comporta– que las pautas seguidas por el autor no son las adecuadas para la situación sentimental de su gato. No se puede jugar tan trivialmente con las perspectivas matrimoniales de los felinos–amigosdelhombre. No es una cuestión que deba tratarse entre personas no iniciadas en el tema, sino que es competencia de un Consejo de Ministros. En todo caso, la sociedad gatuna puede pedir apoyo al Defensor del Zoo.

Pero volvamos al tema que hoy nos entretiene, o nos entrefalta: ¿POR QUÉ LOS HIGOS SON VERDES?
Al respecto podemos apuntar que la situación no es del todo propicia para hablar del tema, sobre todo después de los disturbios de los últimos días en el Bronx. Además, Julio Iglesias ha abandonado temporalmente su casa de Bunholeiros da O Sierra. Quizás ha sido este último hecho, calificable de histórico, el que ha propiciado la caída en picado del dólar en Luxemburgo. La caída ha sido tan estrepitosa que ha tenido que ser ingresado en la UVI (Union Vinicolote Internacional) de un hospital de Québec. Ha sido visitado, en su residencia de la Casa Blanca de Guachintong, Ronald Reagan. Y ha sido visitado por el más grande importador de cosméticos de toda la historia del mundo: la Pantera Rosa. Y no es piratería, pero el Presidente ha quedado muy satisfecho del estado de salud de su compañera de cine. “Está muy favorecida. Tiene los colores muy vivos. No está nada pálida” –comentó al finalizar la entrevista–.

Pienso que si todos los gatos fueran pardos los negros de Sudáfrica no estarían tan reprimidos, y que Gorvachov se metería a cura. Y es que se piensan que todo el mundo es orégano, y que es oro todo lo que reluce. No saben que el que a hierro mata, a hierro muere; que diciendo con quien andas dices cómo eres y que dos y dos son cuatro.

En resumen, que si nos apretamos el cinturón un poco, igual podemos llegar a la Luna, y si no... a retrasar los relojes.

Sant Feliu de Llobregat, 26 de septiembre de 1985.

PD: ¡Llueve! Por tanto, vacune a su perro.
Si has llegado hasta aquí estarás pensando cuál es mi problema. Te lo explicaré: he tenido la tentación de hablar del Estatut, de la requetecrisis de Marbella, del Barça-Madrid de ayer, etc., pero me he resistido. Así que he recopilado unos viejos escritos (más de 20 años, madre mía) y lo he reproducido.
Esto te demostrará que hace 20 años mi cabeza tampoco andaba muy bien.

22 marzo 2006

A los ojos de la serpiente

Quisiera decirlo mirándote a los ojos, pero tal debe ser tu vergüenza acumulada que una capucha me impide ver si tu expresión es de sinceridad o de ironía.
No espero que leas estas líneas, pues no me arrogo la importancia social que tú sí te das, pero he llorado tanto con tus fechorías que me creo en el derecho de pedirte que no me falles.
Y lo escribo en verde, en verde esperanza.

Te creí cuando dijiste que matarías a Miguel Ángel si no se cumplían tus exigencias. Y lo hiciste.
Te creí cuando dijiste que las bombas de Madrid no eran tuyas. El tiempo te da la razón.
Y ahora, cuando me dices que me quieres dejar en paz, que no volverás a hacer lo que hiciste con Ernest, con Gregorio, con Miguel Ángel y con tantos pedros, marías, antonios o encarnas, te quiero creer.

Quiero que tu nombre sea historia.
Quiero que mis hijos sepan de tus “hazañas bélicas” por los libros y el cine, como ahora leen que en este país hubo una guerra y que los nazis fueron responsables del Holocausto.
Quiero que, de verdad, me dejéis en paz.

No olvidaré lo que pasó con mis compañeros, con mis vecinos. No.
No te prometo olvido, pero si cumples tu palabra, te prometo perdón.

Serpiente, no me falles y no te fallaré.

11 marzo 2006

Esto no chuta


La noticia primero me provocó náuseas, después se acumuló la indignación y por último la sensación de vivir en la Edad de Piedra.

Veamos los hechos, según las noticias de prensa: una niña de 5 años, es maltratada desde hace al menos 4 meses. La visitan dos hospitales, conocen del tema dos juzgados, dos cuerpos de policía y dos servicios sociales municipales.
Resultado: se teme por la vida de la niña tras la última paliza.

No cabe duda de que el Estado de Derecho ha funcionado y funcionará. Ante la denuncia, el juzgado se pone en marcha, la policía actúa, etc. Y los culpables tendrán un juicio con todas las garantías y ajustado a la Ley. Pero el Estado Social, el que nos debe hacer iguales en la diferencia, el que debe protegernos de las injusticias del Derecho Positivo puro y duro, el que debe tener el respeto por los Derechos Humanos como pilar sobre el que sustentarse, no ha funcionado.

Por partes.
¿Qué hacen los educadores de la niña ante las evidencias de maltrato? O no enterarse o mirar a otro lado. Mal, muy mal.
¿Y los servicios sociales? Mirar las musarañas (una de las asistentas sociales que vio a la niña ha declarado que, como era nueva, no supo qué hacer). Con independencia de la posible responsabilidad civil de la asistenta social y la patrimonial de la Administración –de la que pienso discutir un poco con el Dr. Seuba cuando tengamos un rato y un par de patxaranes– existe una responsabilidad moral y política que debería hacer pensar a alguien en dimitir.
La Justicia. Por lenta, injusta. ¿A Su Señoría no se le ocurre método más rápido de pedir la intervención policial que enviar una carta por correo ordinario en mitad de las fiestas navideñas? Tardó 18 días en llegar, en los que quizás la niña siguió sufriendo maltrato físico ¿No tienen teléfono, ni fax, ni correo electrónico ni, si me apuran, tam-tam? Además, se equivocan de cuerpo policial (bastante liado está el tema como para que además los jueces no sepan quién es quién). Por cierto, si un abogado se equivoca de juzgado al presentar una demanda puede llegar a sufrir las burlas de sus colegas y ser denunciado por su cliente por incompetente (más tema para el amigo Seuba). ¿Pasará lo mismo con S.S.?
Y lo de la Policía… también sin nombre. Reciben la orden por correo, y por correo contestan que ellos no tienen competencia (sale y sale el dualismo competencia / incompetencia). Tampoco tienen fax, teléfono o tam-tam.

¡QUE ALGUIEN LES EXPLIQUE QUE LOS MALTRATOS EN EL ÁMBITO FAMILIAR NO SON CUENTOS CHINOS!

Ya habrá quien diga que la culpa es del Estatut y de la falta de coordinación entre policías, y tal y tal. Quizás. También hay quien se frote las manos para pedir un Estatut mejor, para que tengamos justicia catalana, policía catalana y servicios sociales catalanes. También quizás. Pero, a estas alturas de la película, y con una niña, que podría ser mi hija, que tiene la edad de David y su inocencia y su mirada de ángel y sus preguntas inocentes e inteligentes y sus abrazos de amor sincero, me da igual si la cagamos a la catalana o al pil-pil.

19 febrero 2006

Alter pollus cantorum

No hace muchos días, un amigo me llamó para decirme que su hija, de 21 años, tenía un aviso del juzgado para que pasara a recoger una notificación urgente e importante. Pensando quizás que pudiera estar metida, aún sin saberlo, en algún lío, la acompañó. Las noticias no eran malas (en principio): la chica tenía que comparecer al día siguiente en la Audiencia Provincial para una selección de jurado.
Es decir, la joven sólo había tenido la "suerte" de ser seleccionada para ser jurado. Así que se presentó en la Audiencia a la hora prevista, para pasar la selección y con la idea de volver a su tranquila vida. Pero no.
Nada más acabar la selección (parece que le gustó a todas las partes, pues la escogieron), y sin que la hubieran avisado, pasó a la sala de vistas, donde se inició el juicio. Un juicio por presunto asesinato, que comenzó con el interrogatorio al reo.
Sobre las peripecias del juicio nada contaré, porque la información no es de primera mano, pero seguro que no tiene desperdicio (la presión de la responsabilidad, la incomunicación en un hotel, la custodia de la Guardia Civil...).
Pero me permitié reflexionar sobre el funcionamiento de la Justicia (así, con mayúsculas, dada su importancia para la cohesión social y el buen funcionamiento del estado de derecho).
Ser miembro de un jurado popular es toda una responsabilidad y una situación que puede comportar muchas sensaciones fuertes y hasta contradictorias. Presión, miedo, desconfianza... Por eso, la información por parte de la Administración de Justicia es primordial. No sólo para tranquilizar a quien tiene en sus manos la posibilidad de canviar negativa o positivamente la vida de un presunto delincuente, sinó también para garantizarle un juicio justo.´
Al parecer, nada de eso existe. Se recibe una notificación, de la que nada te explican, más que de la posibilidad de ser multado en caso de incomparecencia, te meten en una sala y... a juzgar. No hay tiempo para presparse psicológicamente, ni para avisar en el trabajo, no para asesorarse de cuáles son tus derechos y obligaciones. Nada.
No es un problema de la Ley del Jurado. Una ley alabada por unos y denostada por otros. Es, como he dicho, una cuestión de mal funcionamiento de la justicia. Un funcionamiento, permítaseme la expresión y que nadie vea desacato, un tanto prepotente. Yo juzgo, tu cumples con tu obligación y lo demás no importa.
Esta anécdota (para mí que no la viví, pero no para su protagonista) puede sumarse a otras muchas situaciones a las que nos enfrentamos los usuarios de los tribunales, en las que la Ley pretende una cosa y la Justicia consigue otra.
Como el caso de los juicios monitorios. Son esos juicios para la reclamación rápida de deucas, en las que no se necesita abogado y procurador para presentar la demanda y en función de la cuantía y de la materia, ni para seguir la acción (debo decir aquí que es una de las pocas reformas legislativas de fondo que alabo de la época del gobierno del Partido Popular, pero eso es harina de otro costal). Esas demandas se pueden presentar en unos formularios gratuítos que te dan en el juzgado, pero que, a pesar de todo, deben cumplir unos requisitos (firma, aportación de documentos, etc.). Pues bien, que a nadie que le ocurra ir al juzgado a preguntar si la demanda que está presentando cumple con los requisitos mínimos exigidos en la Ley de Enjuiciamento Civil, pues se puede encontrar con la respuesta de "yo sólo se lo sello, si tiene alguna duda consulte con un abogado". Pues bien vamos. La Ley facilita al ciudadano que reclame las pequeñas deudas, pero debe tener abogado para ello. Para eso no hacía falta la reforma de la Ley.
La reforma de la Administración de Justicia sigue siendo la gran asignatura pendiente. Y no se hace sólo con reformas legislativas, se necesita acción política y, como siempre, dinero.
De poco sirve que los jueces deban o puedan atendernos en catalán si el acceso a la justicia sigue siendo tan difícil como siempre.
Si en vez de pedir firmas para nada (aunque para fastidiar mucho) o manifestarse para pedir poder decidir -gran incongruencia de la que quizás escriba otro día-, los políticos del país se dedicaran a solventar este y otros temas básicos para nuestro bienestar, otro gallo nos cantaría.

01 febrero 2006

PARTICIPAR O DECIDIR


Sé que lo que voy a escribir será para muchos políticamente incorrecto, pero...

Ayer asistí a la reunión del Pleno del Ayuntamiento de mi ciudad.
Quiero decir que hace muchos años que mes a mes asisto a estas reuniones, en las que se discuten y deciden muchos asuntos que nos afectan directamente a todos cuantos vivimos en sus casas y disfrutamos de sus espacios. Y quiero decir que siempre he sentido admiración por las 21 mujeres y hombres que, al menos una vez al mes, tienen que tomar decisiones no siempre comprendidas, muchas veces criticadas y algunas veces absolutamente y objetivamente equivocadas.

Desde hace unos 4 años, es común que en las reuniones del Pleno intervengan representantes de entidades vecinales, para expresar las quejas de sus representados o para solicitar tal o cual intervención municipal. Debo aclarar que últimamente las reivindicaciones vecinales se han ido sustituyendo por simples críticas políticas, a mi entender impropias y sospechosamente calcadas a las críticas políticas de determinado partido, pero ese es un asunto que daría para otro comentario más extenso.
Como decía, las intervenciones de representantes de entidades es cada vez más común. Hasta aquí, todo es razonable. Pero lo que no puedo entender es lo que pasó ayer. Me explico.
Una entidad hace una solicitud al Pleno para que se actúe de determinada manera sobre el territorio (la concreción es innecesaria, pero aclararé que versaba sobre el transporte público y el futuro recorrido del tranvía). Y pide, de manera expresa que se convoque una consulta popular para que el Ayuntamiento actúe en el sentido que "el pueblo" se exprese.
Ante la negativa -no recuerdo si expresa o tácita- del gobierno municipal, el portavoz de la entidad lo acusa de antidemocrático y manifiesta que esa actitud es una burla a la democracia.

Vamos a ver. La democracia implica varias cosas: una, que todas las opiniones son legítimas, TODAS, también la de los políticos; otra, que toda actuación política debe hacerse con respeto a las normas que EL PUEBLO, de forma directa o por la vía representativa, ha dictado. Y esas normas dicen que los representantes del PUEBLO en el municipio son los concejales, DEMOCRÁTICAMENTE elegidos por sufragio universal. Dicho de otra manera, con todo el respeto del mundo y para que nadie se confunda, a mi me representan en la institución los 21 concejales que ayer se reunieron y no uno o cincuenta presidentes de una o cincuenta entidades a las que uno se puede adherir o no.
Pero es más. Me niego a tener que decidir sobre aspectos complejos de la gestión de la ciudad. Quiero opinar, pero no decidir. Para decidir ya elegí -elegimos-. Esa es la diferencia entre la participación (opinión, trabajo conjunto, toma en consideración de las inquietudes de la sociedad...) y la dictadura del proletariado (?).

No quiero un sistema político asambleario. Me gusta el sistema representativo, que debe mejorar y evolucionar hacia un sistema más participativo, pero que no tiene nada que ver con un sistema basado en la ley del más gritón.

Claro que pensándolo bien, deberían convocarse referéndums para decidir las subvenciones a conceder a las entidades o para decidir si deben poder usar tal o cual local público.


27 enero 2006

200 anys de no-evolució

Feia dies que tinc abandonat el meu quadern. Algun amic fins i tot m'ho ha retret, la qual cosa és tot un honor, dons vol dir que hi ha algú a l'altre costat. De totes maneres, hi ha una explicació: fins fa quatre dies estava concentrat en la LEC, el Codi de Successions, la Llei Concursal, els Concordats amb la Santa Seu (dona per obrir una pàgina específica, us ho asseguro) i la Llei General Tributària. Enteneu que estigués off line, oi?

En aquests dies de més tranquil·litat intel·lectual he començat a rellegir un dels meus autors preferits, Mariano José Larra, el gran assagista del segle XIX (ostres, ja ni tan sols del segle passat!!) i m'estic adonant de que aquest país (posseu la frontera on volgueu, ja sigueu pro-estatut, anti-estatut o pro-preàmbul) no ha canviat en els darrers 200 anys.
Continuen existint els mateixos esteriotips que descriu Larra, amb la diferència de que ell els descriu amb molta sutilesa i ara li diríem (oi, Félix?), simplement gilipolles.
Continua existint el senyor que parla sense saber de que parla però vol fer veure que sap molt del que parla. És el que podriem dir un enteradillo.
Cada cop hi ha més gent que parla sabent del que parla, però dient el que altres volen sentir. És l'anomenat pilota.
I no dic res d'aquells que diuen el contrari del que pensen, pensen el contrari del que diuen i així sempre estan emparats, facin el que facin. I a sobre, tenen la barra de criticar el que fas per després fer el mateix que tu, emparats en el recorrent i falaç "i tu, més". Estem davant d'un demagog o d'un hipòcrita.
I les converses de carajillo, darrerament en procés de reconversió a convereses de croïssant, van canviant de tema (passem del futbol a l'Estatut, com si en Mas hagués marcat un gol estant en fora de joc, segons versió ERC), però no pugen de nivell.
Ara bé, trobo a faltar en els seus articles una referència a un personatge al que desprecio enormement: aquell que, donat-se-les d'algú que et coneix, jutja els teus actes, els valora i reparteix carnets de bó o de dolent. Són els que pateixen el mal del capellà. S'haurien d'aplicar allò de "no jutgis i no seràs jutjat".

Total, el gilipollisme és una manera d'entendre la vida. I el més fotut és que ens creiem que som una societat avançada. PAÍS!!