22 septiembre 2008

Es lo que tiene

Acabo de recibir un mensaje.
Esta mañana me crucé con un amigo con cara de dormido y le envié un sms en el que se lo decía. Su respuesta -el mensaje que acabo de recibir- es concisa: "la cara es de lunes y de se han acabado las vacaciones".
Le entiendo. Con el fin de las vacaciones llega el fin de la disponibilidad del tiempo, de estar con quien te apetece estar, de pensar en uno mismo... A menudo, con el fin de las vacaciones llega el final de algo especial, y eso suele ser duro. A veces llega con el inicio de las vacaciones y entonces es especialmente duro.
El secreto está en saber cambiar de chip. En saber cambiar de quehaceres, de ritmo, de compañías...
Yo, por primera vez en unos cuantos años, también he tenido una reentreé durilla. Durante las vacaciones el ánimo no ha estado especialmente alto, el ritmo y el sueño era variable, y la mente tenía demasiado tiempo para pensar.
Con la vuelta a la actividad han coincidido nuevas experiencias, la recuperación de sensaciones, el relax tras un día de trabajo... Y eso aporta vitalidad, ánimo y muchas ganas de disfrutar de lo que la vida te va trayendo cada día.
Porque, como decía el poeta (?), lo mejor está por venir. O quizás debería decir que lo mejor ya está viniendo.
PD: acabo de quedar con mi amigo para hacer unas cervezas. ¿Ves? Hoy puede ser un gran día(Serrat dixit).

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